Mayo
es un buen mes para viajes cortos por España. La lluvia que nos ha acompañado
durante la primavera de este año 2013, ha dejado una agradable huella en el
paisaje castellano de esta submeseta norte. Es refrescante ver los campos
castellanos, tan elementales pero tan verdes, de un color jugoso, que contrasta con
la imagen reseca que habitualmente se tiene de ellos. Y en medio de esta verde
planicie, los pueblos, villas, castillos e iglesias segovianas, destacaban aún
más si cabe que de costumbre.
Durante
casi tres días íbamos a tomar contacto con cinco núcleos de la provincia de Segovia, que
compartían historia, patrimonio y gastronomía. Además de conocer unos
alojamientos singulares y descubrir la curiosa historia y los secretos de la fabricación del whisky español.
Finca Torremilanos en Aranda de Duero
Hotel y Bodega "Finca Torremilanos" |
Nuestro
viaje en compañía de un pequeño grupo de amigos, nos iba a deparar numerosas
sorpresas, en un largo fin de semana de jueves a domingo.
Durante
el recorrido de ida decidimos visitar unas bodegas de Aranda de Duero: Finca Torremilanos, un auténtico
“château” en pleno corazón de la Ribera del Duero. No nos resultó fácil
encontrar el lugar, situado en un
término aislado, a 4 kms de Aranda, en dirección a Valladolid, después de tomar
un desvío a la altura de El Ventorro.
Recogida
entre árboles y viñedos aparece la silueta de la Bodega y el Hotel de la Finca Torremilanos. Su tradición
vitivinícola se remonta al año 1903, pero es
en 1975 cuando pasa a propiedad de la familia Peñalba López,
que modernizará las instalaciones y aumentará la superficie de uva tempranillo
hasta las 200
hectáreas actuales que rodean la finca.
Con Pilar Albéniz, Gerente |
Artífice
de la Finca es actualmente la viuda de Pablo Peñalba, Pilar Albéniz, quien
prosigue con magnífico tesón la explotación de la Bodega, un excelente Hotel de 4 estrellas con 38
habitaciones y el soberbio Restaurante de la mano del cocinero guipuzcoano
Delio Larrañaga. Damos fe de la excelencia de su buen oficio,
Muy
interesante fue la visita de la Bodega, así como de la Tonelería y el Wine Bar
donde se programan catas y degustaciones de vinos. Gran reserva, reserva,
crianzas y cavas forman una oferta tentadora a la que no pudimos
resistirnos.
Posada Real Palacio de los Condes
Continuando
nuestro viaje hacia tierras segovianas llegamos a la villa de Fuentidueña donde teníamos previsto
nuestro alojamiento en la Posada Real Palacio de los Condes. Una agradable sorpresa, pues se trata de un gran edificio noble, que ha
sido totalmente restaurado, después del estado de abandono en el que estuvo
sumido durante décadas. Tras cinco años de reconstrucción ( 2003 – 2008 ) hoy
es un pequeño Hotel con Encanto de
12 habitaciones, ubicadas en su mayor parte dentro de lo que fuera una inmensa iglesia – capilla. El comedor y
salón principal ocupan la planta baja, frente a lo que fue el Altar Mayor. Allí
se celebran todo tipo de eventos.
Salón Comedor frente al antiguo Altar Mayor |
Se
trata de un templo de grandes proporciones, una de las iglesias barrocas de mayor
dimensión de esta provincia y con unos elementos estilísticos impecables. Los
Condes de Montijo tenían, en el siglo XVIII, un palacio a la entrada de la
ciudad alta de Fuentidueña, construido sobre el Arco de acceso a la Villa. Hacia 1717
derribaron el oratorio y construyeron esta nueva capilla aneja al Palacio, para
la que tomaron como modelo nadMa menos que la
Capilla del Palacio Real de Madrid.
Con María Arévalo y su hija, Noemí Bocos, Gerente |
En este suntuoso marco tuvo lugar el coctel – cena, que fue atendido por Noemí Bocos, Gerente de la Posada Real y su madre María Arévalo, una de los artífices de la restauración del lugar. Se sirvieron vinos de la Denominación “Tierra de Castilla y León “ de la bodega Castillo de Fuentidueña, situada justo a la entrada del pueblo. La cena estuvo amenizada por la teatralización de dos jóvenes actores vestidos a la usanza de mediados del siglo XV que representaron a dos personajes históricos relacionados con Fuentidueña.
Espontáneamente,
un amigo de nuestro grupo, Apuleyo,
segoviano de pro, sirvió de maestro de
ceremonias para la “boda medieval” que ambos comediantes representaron “in situ”. Fuera espontáneo ó no, lo cierto es
que demostró sus grandes dotes teatrales. Ver página web: www.palaciodeloscondes.es
Durante
todo el fin de semana asistimos a diversas
representaciones teatralizadas de hechos históricos, como
animación de las visitas. Se trata, al parecer, de una nueva forma de mostrar los lugares turísticos
y hacer participar a los visitantes. Tanto en Fuentidueña, como en Ayllón y en
Cuéllar, los actores de teatro amateur trataron de explicarnos las efemérides
de cada sitio a través de situaciones y personajes relacionadas con la historia
del lugar.
Con
resultado diverso pues, a veces, la representación teatral velaba la
explicación de debieran hacer los guías locales y el visitante no recibía la información necesaria.
Seguramente para una parte de visitantes, esto resulta suficiente. Para personas más exigentes, este estilo de
visita puede resultar desconcertante y limitado. Solamente gracias a la magnífica información ofrecida
por los folletos, podemos llegar a
entender la historia de cada lugar. Por cierto, todos los guías acompañantes
que tuvimos fueron excelentes y quiero destacar especialmente a María Alcázar Rus, pozo de ciencia y cordialidad.
Fuentidueña
Vista general de Fuentidueña. Murallas y castillo |
El
viernes día 10, la visita de Fuentidueña,
nos permitió conocer un lugar con grandes valores, al que la historia no le ha
sido demasiado propicia desde hace ya tiempo. Perdió sus murallas, su castillo,
su hospital; y una de sus iglesias - San
Martín – que estando arruinada, contaba con un bello ábside románico, pero por mala ventura fue vendido a coleccionistas
americanos y hoy adorna el Museo “ The Cloisters “ en la isla de Manhattan. En su entorno
queda, sin embargo, una interesante Necrópolis
de 200 sepulturas antropomorfas, talladas a mano y de diferentes medidas, que
datan del siglo X y posteriores.
Arco románico de la iglesia de San Miguel |
A
Fuentidueña le queda, además, San Miguel,
bello ejemplar de templo románico del s. XII, que presume sobre todo de su pórtico de siete arcos bizantinos sobre
columnas geminadas con capiteles vegetales. Es Bien de Interés Cultural desde
1995 y con justicia. También la
Plaza Mayor es interesante así como el Palacio de los Condes
de Montijo, ya descrito como hotel con encanto.
Destilerías y Crianza del Whisky
En
estas tierras de interior se está prestando especial atención a los elementos del
Turismo Industrial, tal como íbamos a descubrir en nuestra siguiente visita a
las Destilerías de DYC, el whisky español por excelencia. Destilerías
y Crianza del Whisky. S. A. ( DYC ) es una sociedad creada por el
empresario segoviano Nicomedes García Gómez en 1958. Muchos de nosotros
recordamos la gran novedad que supuso en su momento la producción en España de
tal bebida exótica, sin tradición nacional. Desconocíamos sin embargo por qué
fue precisamente Segovia el lugar elegido para
su destilación.
En Palazuelos del Eresma, a unos 5 kms de Segovia, existe un gran Molino llamado del Marqués del Arco, que se encuentra a orillas del río Eresma, precedido por un precioso parque. Este molino tuvo en siglos precedentes muy diferentes usos: convento de frailes, lavadero de armas, fábrica de harinas y a comienzos del siglo XX, una fábrica de papel. Ya entonces era reconocido como un edificio del Patrimonio Industrial agro-alimentario.
Nicomedes
“ Nico “ García Gómez, había nacido en Valverde del Majano, en la Campiña Segoviana,
en 1901. Siendo muy joven, heredó de su
padre las Destilerías del Anís La
Castellana; otra denominación asociada a los años de nuestra niñez. Fue esta destilería la que Nico escogió como
sede de su aventura empresarial para producir y vender whisky en España. Tras
visitar en Escocia
las principales destilerías, se decidió a utilizar el gran molino de su padre,
dado que en el entorno contaba con las materias primas necesarias para la
fabricación del licor.
El
cercano Eresma proporcionaba
abundante y cristalina agua, imprescindible
para la destilación del componente natural del whisky, la malta , es decir, el derivado
del trigo y la cebada, la base de esta bebida espirituosa. En Escocia aprendió los entresijos de una
whiskería y en 1958 fundó DYC,
Destilación y Crianza del Whisky, S.A. que, con el tiempo, ha ido consolidando
su marca, tanto en España como en el extranjero. Las alianzas comerciales con
empresas extranjeras, afianzaron la destilería y sus ventas en Europa. Nacieron
las nuevas naves industriales y el viejo molino del siglo XV, se reservó para
salones de reuniones, oficinas y el laboratorio donde se efectúan los controles
de calidad del producto.
La
visita, guiada por Elena, es larga,
interesante y minuciosa, de manera que podemos conocer todas las fases de
elaboración; cada una con sus características, procedimientos y resultados en
la producción final. Resumiendo, este proceso comienza con la transformación de
la materia prima natural : la cebada, trigo o maíz, mediante el proceso de malteado - remojo, germinación y tostado – del grano.
Luego vienen las fases de la molienda,
sacarización y fermentación, para pasar después por los grandes alambiques y
terminar en la bodega con el envejecimiento en barricas.
Sala de Alambiques |
Aún
se conservan las primeras 12 barricas
del whisky de 1959. Hoy las bodegas albergan 200.000 barriles de madera de
roble americano del año 1901. Una vez envejecido, comienza el “ blending” en el
que se mezclan las diferentes maltas y destilados para lograr cada tipo de
whisky. Se cata y se rebaja - con agua – hasta conseguir un nivel del 40 % de
alcohol. Así nacen los 4 whiskies de esta fábrica: DYC; DYC 8; DYC Pure Malt y
DYC Single Malt que pueden comprarse en la pequeña tienda adjunta. Para mi gusto,
el mejor – y más suave – de los que caté, es el Pure Malt. Ver página web: http://www.dyc.es/
La
visita terminó con un comida informal a base de paella, leche frita y whisky
DYC a voluntad, con el tiempo justo para llegar a la villa de AYLLON y meternos
de lleno en su historia y vida local. Allí, un nuevo grupo de Teatro de Calle,
nos ilustró a través de diversos cuadros, algunos fragmentos señalados de sus
vicisitudes históricas.
La Villa de Ayllón
Plaza Mayor de Ayllón. Foto Gonzalo Saez |
Ayllón fue la corte del rey Juan II de
Castilla quien, con su primera esposa María de Aragón, había engendrado a
Enrique IV “el Impotente“ y de su segunda esposa, Isabel de Portugal, había
tenido a Isabel ( luego Reina Católica ) y al infante Alfonso. Todo esto nos pareció mucho más cercano
gracias a la serie de TVE “ Isabel”.
Aquí fue expulsado y desterrado el Condestable de Castilla y favorito
del rey, D. Álvaro de Luna, en 1427, por los infantes de Aragón y una coalición
de nobles descontentos con su favoritismo. En Ayllón se llegó a la confraternización de las Tres
Culturas: Árabe, Judía y Cristiana.
Acompañados
por los cómicos, visitamos la villa desde el Puente Romano y el Arco de entrada, hasta la Plaza
Mayor, elegante y centro de la población. Allí se
encuentran el Ayuntamiento, la iglesia de San
Miguel ( a su derecha ), una Fuente de 8 caños - dicen que por el 4º Centenario del
Descubrimiento de América - y un hotel de 4 estrellas en un edificio
restaurado.
En
el templo de San Miguel se desarrollaron 3 representaciones de teatro, uno de
ellos en el atrio exterior. Después nos desplazamos hasta el Palacio del Obispo Vellosillo, que
actualmente es sede de la Biblioteca
municipal y de un interesante Museo
de Arte Contemporáneo.
Más
adelante subimos hasta el antiguo
Castillo y la torre
La Martina. Las vistas desde allí arriba son incomparables,
con una vista general sobre la villa y la campiña de entorno. Paseamos las calles, descubriendo hermosas
casonas y viejos conventos hoy con otro diverso uso. El antiguo Convento de San
Francisco ha sido reconvertido en hotel y
es lugar de celebración de eventos.
Salón Comedor en "La Tenada del Chispano" |
Tuvimos
ocasión de conocer el complejo La Tenada del Chispano donde íbamos a
cenar. Obviamente cordero que, con el
lechazo, es el gran manjar de la gastronomía castellana y por tanto de la
segoviana.
La Ciudad de Cuellar
El
sábado lo destinamos al descubrimiento
de la ciudad de CUELLAR con sus murallas, su castillo y sus iglesias
mudéjares.
La
visita a la gran fortaleza –castillo fue también teatralizada. La subida desde las mazmorras hasta las almenas es la
parte más difícil por la altura de los escalones; pero merece la pena.
Cuellar es un oasis entre pinares resineros y
tiene 9.800 habitantes. Se la define como
la Villa del Mudéjar. Iglesias de este estilo tiene al menos una
decena, construidas en un solo siglo, pues fue lugar repoblado desde el siglo
XI, por los pobladores llegados desde el norte. La lana fue la causa de su auge económico durante la Baja Edad Media.
Las convivencia de las 3 Culturas
queda patente en la Judería, la calle Morería y la Necrópolis musulmana de Santa
Clara.
Arco de entrada principal. Castillo de Cuellar |
Al
margen de sus impresionantes elementos mudéjares, la seña de identidad de
Cuellar es su Castillo. Las torres,
las fachadas y el gran patio de soportales son admirables. Sus últimos dueños, los Duques de
Alburquerque, lo cedieron al Estado y hoy gran parte del edificio acoge un Instituto de Enseñanzas Medias, que cumple
una función social mientras ayuda a su
mantenimiento. Allí se encuentra la Oficina de Turismo municipal. Ver http://www.aytocuellar.es/turismo2/oficina-de-turismo/
Tras
visitar el Centro de Interpretación del
Mudéjar en la cercana iglesia de San
Miguel descendimos hasta el Parque
Arqueológico Medieval donde, en tiempos, estuvieron las Tenerías, los pozos de nieve y los silos
de alimentos, junto a algunas tumbas antropomórficas. Justo al lado de estas, se halla la iglesia de San Esteban con el mejor ábside mudéjar
castellano y un excepcional conjunto de sepulcros gótico-mudéjares, murales y
por parejas, sitos en el presbiterio.
Son dos grandes hornacinas ojivales enmarcadas por un alfiz, lleno de
motivos geométricos, vegetales y heráldicos. Datados a principios del siglo XVI
y totalmente restaurados en 2008. Una auténtica joya.
Ábside mudéjar de la iglesia de San Esteban |
Un
pequeño paseo hasta el Palacio de Don Pedro el Cruel y la antigua Cárcel, hoy
Ayuntamiento, nos llevó hasta el Restaurante San Francisco donde nos esperaba
uno de los tesoros de la cocina segoviana, el cochinillo, por cierto muy bien
asado y regado con vinos de la bodega Malaparte de Cuellar. Para postre un helado de achicoria. No en vano, esta
planta, cuya raíz tostada se utilizó como
sucedáneo del café en tiempos
de penuria, tuvo en Cuellar uno de sus bastiones de elaboración.
El Castillo de Castilnovo
Una
hora más tarde arribamos a Castilnovo, otra sorpresa de este
viaje. Nos habían hablado ya de esta mole fortaleza con cuatro torreones, cuyo
nombre deriva del Condado donde está situado. Perteneció sucesivamente a don
Álvaro de Luna, a Fernando el Católico ( que creó el Condado para su nieta), a la familia Zúñiga y a
los Duques de Frías. El castillo fue
declarado B.I.C. - Bien de Interés Cultural
- en junio de 1931; está bien conservado y rodeado de una frondosa arboleda. Su
origen es árabe, siendo edificado entre los siglos XII al XV. Es de estilo mudéjar toledano y obra de alarifes árabes.
Fue
restaurado en el siglo XIX y fue pasando de mano en mano, hasta terminar en el
patrimonio de los marqueses de Quintanar, quienes finalmente lo vendieron a una
Asociación Hispano-Mexicana, llamada
Castilnovo S.A. que lo ha convertido en
una gran mansión.
Vista general de Castillo de Castilnovo |
Actualmente,
dentro del castillo, existe un patio de armas y varias salas museo con
exposiciones permanentes así como una
buena biblioteca. Es, además, un castillo
– hotel; y en el jardín, se ha excavado un hermoso comedor de grandes
proporciones para todo tipo de eventos. Tras una cena liviana, nuestra Posada Real de Fuentidueña nos acogió
de nuevo.
Sacramenia
El
domingo lo dedicamos a conocer Sacramenia,
a cuya plaza llegamos hacia las 12 del mediodía. Es este un pequeño rincón de no más de 500 habitantes, que cuenta
con numerosas bodegas excavadas en roca, lo que le da un peculiar aspecto. Sus
mejores monumentos son la iglesia de San
Miguel y la renovada de Santa Maria. Siendo esta una demarcación de vino elaborado de forma tradicional,
nuestro principal objetivo era la visita de
las afamadas Bodegas Zarraguilla. Allí visitamos un pequeño museo etnográfico de útiles agrícolas y
degustamos un almuerzo regado con vinos de las tres variedades de
esta bodega. Ver: http://www.bodegaszarraguilla.es/
Desde
Sacramenia tomamos, satisfechos, el camino de retorno. Todos estuvimos de
acuerdo en que había sido un memorable fin de semana, con buen hotel, excelente
gastronomía y magníficos compañeros, entre ellos D. Álvaro de Luna, cuyas tierras habíamos hollado durante estos tres últimos días, descubriendo un
patrimonio inigualable .
Para una información más amplia Ver: www.turismodesegovia.com
Texto
y fotos: Julia Gómez
Prieto
Hola muy interesante el articulo, estoy haciendo estafp inicial de la familia hostelería y turismo, y creo que ha sido un curso muy completo no se que opinan?
ResponderEliminarYo decidí ver el precio de boletos de autobús y me fascinó el lugar muy tranquilo y agradable.
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