Desde La Fortaleza
Llegando a este punto hay que perderse por
las preciosas calles del Casco Histórico. La
Fortaleza es la residencia del Gobernador de Puerto Rico y sede de sus
oficinas; por seguridad no permiten acercarse. Tan solo se puede fotografiar
desde una calle próxima, en la que destacan las casas de tonos azules. La Fortaleza es la primera construcción que levantaron los españoles dentro de la
bahía de San Juan, hacia 1533. Se la distingue por sus dos torres circulares y
por su color azul celeste. La mejor vista se obtiene desde el mar, observando la línea de costa para quien tenga
el privilegio de navegarla.
Asomándonos a la bahía desde los Jardines y Capilla del Cristo vemos, a
sus pies, el puerto de cruceros, con
varios muelles, y la zona de ferries. Es fácil encontrar, cualquier día, dos o
más buques de crucero, enormes, pues San Juan es etapa obligada de los periplos
caribeños durante casi todo el año.
Barco de cruceros entrando en la bocana de San Juan. Foto Julia GP |
Siguiendo por
la calle del Cristo se llega a la
Catedral, situada frente a una placita recoleta, y formando un cierto conjunto arquitectónico con
el antiguo Convento de Carmelitas,
fechado en 1651.
La Catedral y El Convento
La
catedral de San Juan Bautista es de traza sencilla. Fue la segunda del
Nuevo Mundo, detrás de la de Santo Domingo . Levantada originalmente en 1521,
se reconstruyó en 1529, tras resultar destruida por una tormenta, y se amplió en
diferentes estilos a lo largo de los
tres siglos posteriores. Este templo mayor es la sede de la Archidiócesis de
Puerto Rico. Aquí reposan también los restos
de Juan Ponce de León.
Hotel "El Convento". Foto Julia GP |
El Convento cercano, antiguo Monasterio carmelitano de San José, es desde 1990 la joya de las hospederías
sanjuaneras, reconvertido en un pequeño hotel de lujo, con un patio ajardinado
de cuatro alturas. Tuvimos ocasión de degustar un excelente almuerzo, en uno de
sus comedores, magníficamente decorado en estilo de época colonial.
Casualmente encontramos allí al torero
español “El Cordobés”, que saludo al grupo con gran simpatía. En la Plaza
exterior una fuente y el Museo del Niño.
Fachada en el Viejo San Juan. Foto Julia GP |
El
Viejo San Juan
es un conjunto de calles adoquinadas y bellas mansiones pintadas en todos los
tonos y colores, adornadas con galerías, miradores y balcones, la mayoría de ellas de los siglos XVI y XVII , con placitas, iglesias y museos
intercalados, que representan la arquitectura más valorada del Caribe.
Restaurantes, museos, casas con balcones y tiendas de firma completan esta joya
colonial por la que no parece haber pasado el tiempo. Personalmente me recordó
bastante a Cartagena de Indias, en Colombia, otra maravilla colonial en el
Nuevo Mundo. Ambas son Patrimonio de la Humanidad desde el año 1983.
Casas coloniales del Viejo San Juan. Foto Julia GP |
Es muy recomendable un tranquilo paseo por
las calles del Viejo San Juan. Callejear, detenerse ante las fachadas, entrar
en los comercios y comer en algún restaurante.... Por ejemplo en el famoso
Barrachina, donde en 1963 se "inventó “ la piña colada, el refrescante
coctel nacional. Es un establecimiento encantador, distribuido en torno a un
patio del siglo XVII, donde
además se puede presenciar un espectáculo flamenco los fines de semana. Su
especialidad gastronómica son la langosta y los camarones. En esta misma calle
Fortaleza, encontraremos excelentes comercios, joyerías y tiendas de antigüedades, y poco a poco,
descenderemos de nuevo hacia la Plaza de Colón.
El San Juan de los siglos XIX y XX
Desde la Plaza de Colón iniciamos nuestra visita del San Juan que se desarrolló sobre todo durante
el siglo XIX y principios del XX. Es la Avenida
Ponce de León y la zona de Puerta de
Tierra. Allí se encuentra la Casa de
España, institución fundada en 1914 a partir del Casino Español nacido en
1871. Es un precioso edificio de estilo
neomorisco, inaugurado en 1936, para reunir a los inmigrantes españoles con los
puertorriqueños.
A corta distancia podemos realizar una interesante visita el Capitolio de Puerto Rico. Es una réplica, en pequeño formato, del Congreso de los Estados Unidos. Frente a él, encontramos las estatuas de los Padres de la Patria, sobre todo de los abolicionistas, así como de los presidentes más queridos de los Estados Unidos.
Casa de España. Foto Julia GP |
A corta distancia podemos realizar una interesante visita el Capitolio de Puerto Rico. Es una réplica, en pequeño formato, del Congreso de los Estados Unidos. Frente a él, encontramos las estatuas de los Padres de la Patria, sobre todo de los abolicionistas, así como de los presidentes más queridos de los Estados Unidos.
El Capitolio de Puerto Rico. Foto Wikipedia |
Visitando Casa Bacardí.
Si se tiene tiempo en San Juan, aconsejamos
visitar la Destilería de Ron Bacardí
ubicada en Cataño, al otro lado de la bahía. Se llega en una excursión organizada, o bien tomando un ferry desde el muelle 2 del
puerto hasta Cataño Pueblo y desde allí en un taxi.
Casa Bacardí es la mayor destilería de ron del mundo y se puede visitar desde 1962. Bacardí comenzó en Cuba en 1862, pero la marca fue registrada en Puerto Rico en 1909. Fue un español emigrado a Cuba, Facundo Bacardí y Massó, catalán por más señas, quien aprendió a filtrar el ron e industrializarlo. Todo puede verse en la sala de exposición interactiva, donde se observa y se huele al mismo tiempo.
Casa Bacardí es la mayor destilería de ron del mundo y se puede visitar desde 1962. Bacardí comenzó en Cuba en 1862, pero la marca fue registrada en Puerto Rico en 1909. Fue un español emigrado a Cuba, Facundo Bacardí y Massó, catalán por más señas, quien aprendió a filtrar el ron e industrializarlo. Todo puede verse en la sala de exposición interactiva, donde se observa y se huele al mismo tiempo.
Del ron salieron tres bebidas famosas : el “ Cuba Libre”
siempre y solo con Coca Cola; el “ Daiquiri” con zumo de limón, ron
blanco, azúcar y hielo. Por último el “ Mojito”, siempre y solo con hielo, azúcar
y hojas de hierbabuena. Tras una pequeña cata de ron, la tienda de
regalos, al final de la visita, atrapa a cualquier visitante. Sobre todo el ron añejo “ reserva limitada “ de 12
años que parece decirnos ¡ llévame contigo¡.
El Hotel Meliá Golf y Resort de Coco Beach
Diversos puentes de autopista unen la isla del
Viejo San Juan con la parte moderna de la capital. Tomamos la P.R. – 3 hacia nuestro hotel. Cruzamos zonas de altos
edificios blancos, hoteles, apartamentos, el gran Centro de Convenciones y el centro
comercial Plaza de América. Pasamos por Condado, Miramar, Santurce, Isla Verde
y Río Grande, hasta llegar a Coco Beach.
Allí, en una exuberante península, a 30 Km de
San Juan, se levanta el complejo del
Gran Meliá Golf y Resort, sofisticada obra arquitectónica situada entre la
playa y el campo de golf de Donald Trump.
Gran Hotel Meliá. Patio interior. Foto Julia GP |
Nos asignan una suite junior, un exclusivo alojamiento de 48 ms. cuadrados
, con salita y terraza. Todas las
habitaciones se ubican en diferentes edificios de dos alturas repartidos entre
jardines tropicales, estanques y senderos. Lo habitual es desplazarse en minibuses eléctricos,
atendidos por amables conductores, entre
las habitaciones y el resto del hotel.
Gran Hotel Meliá. Jardines y bungalows. Foto Julia GP |
Era tan agradable la estancia que apenas nos
movimos del hotel. Teníamos intención de visitar el Parque
Nacional del Yunque pero no puedo ser
por cuestión de horarios. Tocaba
ya el regreso.
La salida de la isla y el paso por Miami fue
normal. El vuelo hasta Madrid fue muy confortable a bordo del más
moderno de los aviones de la flota de Iberia el Airbus 330 Juan Carlos I.
Atrás
quedaba un destino que nos encantó, que recomendamos y al que esperamos volver más adelante, sobre
todo, cuando Air Europa anuncie su nuevo vuelo directo desde España, sin pasar
por Miami.
En resumen
Como toda isla del Caribe, Puerto Rico tiene
un atractivo clima y buenas playas, ello
unido a un paisaje verde y unos elementos históricos, que prácticamente todos
los congresistas esperábamos encontrar.
Los viajeros en busca de
cultura quedarán maravillados por el
legado y la historia de Puerto Rico, desde la magia del Viejo San Juan
hasta el arte popular y las fiestas de las poblaciones más alejadas. Se disfruta de la vida a un ritmo diferente, haciendo
senderismo por la selva tropical, buceando o bañándose en las lagunas bioluminiscentes.
La industria del turismo juega un papel
fundamental en la economía de Puerto Rico, ya que es uno de los sectores de
mayor crecimiento. Cuenta con importantes complejos turísticos, cadenas
hoteleras reconocidas mundialmente y hermosos paradores alrededor de la Isla.
Es posible dar la vuelta completa a la isla en coche, en
un solo día, pero es mejor tomarse su tiempo. Encontrarás cafetales, ciudades
coloniales, playas, bares y restaurantes esperando a que los descubras.
Por su geografía
y su historia, Puerto Rico es un país de reencuentros y de entrada a las
Américas. Por su privilegiada localización en el Caribe, es accesible al
turista tanto por aire como por mar, desde cualquier punto de Europa, Estados
Unidos, el Caribe y América Latina.
El turista
puede lograr una perfecta combinación entre diversión, reposo y reuniones de
negocios. Puerto Rico ha desarrollado una infraestructura que incluye
diez aeropuertos y una magnífica red de
carreteras, que contribuyen a acortar las distancias entre los pueblos.
Pero al margen de estas premisas previas,
hubo otros elementos, podrían llamarse inmateriales, que a mí personalmente me
llegaron al alma.
El
máximo cuidado y cariño que tienen por sus antigüedades. Con qué amor y cariño las conservan y las
enseñan. Y las museízan.
Su
veneración por los Próceres. En cada lugar hay siempre una gran lista de sus
personalidades.
La
presencia de España. No recuerdo haber oído tantas referencias a la “ Madre
Patria” como en Puerto Rico.
La pulcritud y orden de los municipios, donde todo estaba impecable.
La pulcritud y orden de los municipios, donde todo estaba impecable.
Los
“honorables “ Alcaldes, que siempre reciben, cuentan y agasajan al visitante.
La
gran importancia que dan a las Banderas, los Escudos y los Himnos. Cada lugar
tiene el suyo y lo exhiben con gran orgullo.
La
defensa y mantenimiento de la lengua española, patrimonio del que se sienten
muy orgullosos. Por este motivo, en 1991
se le otorgó a Puerto Rico el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Agradecemos a todos, autoridades y
puertorriqueños en general, la afabilidad
que nos han mostrado, el carácter cordial y su enorme amor por la Isla
Bonita. ¡ Prometemos volver !
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