lunes, 1 de agosto de 2016

Livingstone, Stanley, Rhodes y los británicos en África Austral



Situación colonial del África Austral a finales del siglo XIX, antes de la Guerra de los Boers


Para entender el África Austral de hoy es necesario retrotraerse algunos siglos atrás, con la llegada de los primeros inmigrantes europeos y el posterior desarrollo colonial de la región. Si bien fueron portugueses y holandeses, en su Ruta de las Especias hacia el Extremo Oriente, los primeros en crear colonias comerciales en el territorio, la influencia más importante llegó a partir de mediados del siglo XIX, de la mano de Gran Bretaña. 

En este sentido hay tres personajes importantes, un inglés, un galés y un escocés,  cuyo paso por estas tierras fue determinante, para bien o para mal: David Livingstone, Henry Stanley y Cecil Rhodes. 


David Livingstone, médico, misionero, explorador   



Retrato de David Livingstone por Frederik Havill. National Portrait Gallery


La entrada del recorrido sobre las Cataratas Victoria en la orilla de Zimbabue, está presidida por  una gran estatua en pedestal del escocés David Livingstone ( 1813-1873) , el primer europeo que las contempló y que las llamó así en honor de la entonces reina de Inglaterra. Curiosamente la desembocadura del río Zambeze, en el Océano Índico, al sur de Mozambique, fue explorada por los portugueses en 1498, pero habrían de pasar  más de 350 años hasta que Livingstone descubriera las cataratas, en el curso medio de este gran río, que nace en el centro del Continente, al noroeste de la actual Zambia. 

Este escocés, que llegó  a África con una motivación religiosa y misionera, acabó como descubridor y sobre todo  como un gran luchador contra la esclavitud. Cartografió el río Zambeze y fue además un gran cronista de sus exploraciones, cuyos relatos ayudaron enormemente  al desarrollo posterior,  económico y de los transportes, en el África austral. Llevaba ya 15 años recorriendo los caminos del sur del continente,  cuando se topó con las Cataratas Victoria. Fue el 16 de Noviembre  de 1855.  Posiblemente muy animado por este hallazgo, se propuso encontrar las legendarias  fuentes del río Nilo,,  que nunca pudo conseguir. Este supuesto fracaso no empañó para nada su fama y valor; quedó para la posteridad como un defensor de África y de los africanos, de su cultura y sus tradiciones.   

Murió de malaria en 1873, a los 60 años, en la aldea de  Chitambo,  en la actual  Zambia. Su cuerpo  yace en una tumba de Ilustres personajes en la Abadía londinense de Westminster, pero su corazón se quedó en África. Fue enterrado por sus ayudantes a la sombra de un  Mvula, árbol sagrado, cubierto por la tierra que tanto amó.  Allí se levanta un monumento a su memoria, querida y respetada por los africanos.  


Henry Morton Stanley, explorador y periodista. "El doctor Livingstone, supongo" 



Henry Morton Stanley en 1872. Foto Wikimedia Commons


Henry Morton Stanley (1841- 1904)  fue un explorador y periodista galés de nacimiento, nacionalizado estadounidense, famoso por sus expediciones a la entonces misteriosa África Central. En el año 1869 el periódico New York Herald, le encargó la búsqueda de David Livingstone, del que no se tenía noticia desde hacía algunos años.  Antes le encarga que asista como corresponsal a la inauguración del canal de Suez, para luego ir a Jerusalén, Constantinopla, Crimea y llegar a la India a través del Cáucaso, Irak y el Éufrates. Tras este periplo, Stanley viajó hasta la isla de Zanzíbar en 1871 y organizó una expedición para localizar al misionero escocés.  

El objetivo de la expedición era la aldea de Ujiji, en el lago Tanganica, donde esperaba localizar a Livingstone. Lo encontró, gravemente enfermo, el 10 de noviembre de 1871. En el momento del encuentro fue cuando pronunció la célebre frase: «El doctor Livingstone, supongo». Trabó bastante amistad con el médico escocés y juntos exploraron la parte norte del lago Tanganica. Al terminar su recorrido, Stanley volvió solo a las costas de Zanzíbar, sin que Livingstone quisiera acompañarlo. 

Stanley fue contratado por el ambicioso rey Leopoldo II de Bélgica, que en 1876 había organizado una asociación científica y filantrópica internacional, a la que había denominado Sociedad Africana Internacional, que encubría una empresa particular del rey. Stanley regresó al Congo y negoció con los jefes tribales para obtener concesiones de terrenos. Construyó algunas carreteras para abrir el país. De esta manera, Stanley, que ya tenía antecedentes de maltrato, desprecio e inclusive asesinato de los nativos, contribuyó a una de las páginas más oscuras de la historia colonial  del siglo XIX, el Congo Belga.  


Cecil Rhodes,  el hombre de los diamantes y el Imperio británico en África Austral  


Dibujo de Cecil Rhodes por Violet Manner hacia 1901. Fuente Wikimedia Commons


Cuando aun andaba Livingstone por el centro de  las tierras africanas, otro británico, inglés, apareció en el panorama  de lo que más adelante sería la Unión Sudafricana y hoy en día Sudafrica.  Hablamos de Cecil Rhodes (1853-1902) , personaje fundamental para entender la geopolítica inglesa en África Austral. Rhodes no era misionero ni viajero ni antiesclavista. Era un hombre de negocios, un comerciante de materias primas que llegó a la Colonia del Cabo en 1870, a los 16 años, por prescripción médica debido a sus problemas de  salud.

Pronto se implicó en el negocio del algodón que tenían parientes suyos. Un año después lo abandonó para explotar minas de diamantes, y tuvo tal éxito que acabó haciéndose con todas las minas de Kimberley hacia 1888. Junto con un grupo de socios fundó la compañía De Beers Diamonds, que en el año 1890 controlaba el 90% de la producción mundial de diamantes y que ha perdurado hasta nuestros días  en situación de casi monopolio.  Completó el negocio adquiriendo participaciones importantes en la minería del oro del Transvaal en 1887.  

Al tiempo de este enriquecimiento feroz, por medio de la política, Rhodees trataba de expandir el Imperio Británico  mediante el eje “ El Cabo – El Cairo “ , un gran proyecto colonial a escala continental,  a costa de las tierras y  aspiraciones portuguesas, francesas y alemanas en África.  Su idea real era conseguir para el Reino Unido, el dominio de todo el sur de África. Trabajó al servicio de ese plan desde los diversos  puestos políticos que ocupó como parlamentario de la Colonia de El Cabo (1881), miembro de varias comisiones de límites y primer ministro (1890-96)

En 1894 consiguió la anexión de Bechuanalandia  ( la actual Botsuana),  abriendo la ruta hacia el norte. Engañó al rey  Lobengula, haciéndole firmar un tratado por el que concedía a Gran Bretaña un extenso territorio, en donde,desde 1890, ya se estaban asentando  colonos blancos.   Con todo ello se frenaban  las aspiraciones expansionistas de la colonia alemana del África del Suroeste, la actual Namibia. 


La Guerra de los Bóeres  

La comunidad Boer, también llamada Afrikáner tenía su origen en la colonización holandesa del área del Cabo de Buena Esperanza, que comenzó a mediados del siglo XVII. Hubo una constante inmigración en el sur de África de colonos europeos procedentes fundamentalmente de los Países Bajos, pero también de Francia y del Norte de Alemania.

Desde Ciudad del Cabo los afrikáneres comenzaron a emigrar progresivamente hacia el Este y el Norte, penetrando en las extensas praderas y sabanas del interior de África.  Con el tiempo lograron establecer dos estados independientes independientes:  la República del Transvaal y el Estado Libre de Orange. 

Con la expansión británica desde la Colonia del Cabo y el establecimiento de inmigrantes  y colonos ingleses no tardaron en surgir los conflictos entre ambas comunidades.
  




Desde su puesto como primer ministro de la Colonia de El Cabo, Cecil Rhodes trató de fomentar la reconciliación de los Boers con los colonos británicos en una única Sudáfrica bajo dominio colonial británico. Pero la resistencia de los Boers del Transvaal, encabezados por Paul Kruger, frustró aquel proyecto; después de múltiples conflictos, Rhodes apadrinó una expedición militar contra Kruger en apoyo de los colonos extranjeros del Transvaal, en su mayoría británicos, en lo que se conoce como I Guerra de los Bóeres (1880-1881).  La campaña  acabó en fracaso y forzó la dimisión de Rhodes en 1896, además de agravar las tensiones que conducirían a la II Guerra de los Bóers de 1899-1902

Esta segunda Conflagración consiguió arrinconar a los colonos Boers  en el territorio del Trasvaal, y finalmente llevó a la  derrota y desaparición de los Estados independientes y la creación de la Unión Sudafricana (1910), que integraba todos los territorios bóeres,  bajo control británico, en un solo país. Esta situación duraría hasta la creación de la República de Sudáfrica en 1961.

Mientras tanto, los ingleses  se movían hacia el norte,  en el espacio situado entre las colonias portuguesas de Mozambique y Angola. No obstante, múltiples obstáculos se habían alzado  contra el sueño imperial de una gran Africa meridional británica: en 1889 los alemanes habían obtenido una franja de territorio que impedía la expansión hacia el norte de Bechuanalandia (la franja Von Caprivi); en 1890 Leopoldo II de Bélgica había extendido su colonia del Congo con el dominio de la rica región minera de Katanga; y  finalmente el acuerdo anglo-portugués de 1891 había consolidado la presencia portuguesa en Angola y Mozambique. 


La creación de Rhodesia  


Ian Smith, presidente de Rodesia en 1965
  

Rhodes   estableció en 1894   la colonia británica de Rhodesia, así llamada en su nombre. Esta nueva colonia se dividió desde el principio en dos  zonas: Rhodesia del Norte y Rhodesia del Sur. La frontera entre ambas estaba y está sobre el rio Zambeze y las Cataratas Victoria. 

Cecil Rhodes, falleció en 1902,  a los 48 años, sin ver realizado  su sueño dorado ; apenas se había comenzado a levantar el puente del  ferrocarril  sobre las Cataratas Victoria que uniría las tierras de Rhodesia.  

El destino de esta colonia era incierto. Desde 1923 se constituye Rhodesia del Sur como Colonia con autogobierno dentro del Imperio Británico. En 1953 adquiere un nuevo status con la creación de la Federación de Rhodesia y Nyasalandia siempre bajo control imperial.  En 1965 declara unilateralmente su independencia del Reino Unido  con el nombre de Rhodesia. Al frente de la nueva nación se hallaba Ian Smith, que instauró un régimen racista de la minoría blanca similar al Apartheid de la República de Sudáfrica. La guerrilla nativa y opositora al régimen racista,  se mantuvo durante años, consiguiendo la victoria tras una cruenta guerra civil. En 1980 logró el reconocimiento de la nueva nación, Zimbabue.  Robert Mugabe fue el primer ministro desde la independencia hasta 1987 y Presidente desde esa fecha hasta la actualidad.   



Mapa Político actual del África Meridional 

Por su parte Rhodesia del Norte, cuya economía se basaba esencialmente en la explotación de las minas de cobre, funcionó desde 1910 como un protectorado británico. Consiguió la independencia de forma pacífica en 1964 y su primer presidente fue Kenneth Kaunda. El nuevo país tomó el nombre de Zambia (el país del Zambeze ).  

3 comentarios:

  1. Uno de los paises con mejores paisajes del mundo a pesar de todo. Siempre y cuando uno pueda encontrar un buen Hotel donde poder quedarse

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado la lectura, pero me gustaría que me ayuden a encontrar que ver en riquewihr, ya que iré a pasar unas hermosas vacaciones con mi familia.

    ResponderEliminar
  3. me gusto la lectura y aunque me mareo un poco me sirvio de gran ayuda con mi tarea 👍👍

    ResponderEliminar