viernes, 2 de septiembre de 2016

Colonialismo europeo en África



Sin duda los Británicos  han sido los grandes protagonistas  en el Sur de África. Tras muchas vicisitudes,  su dominio colonial dio origen a las modernas naciones de Botsuana, Zambia, Zimbabue y Sudafrica

Pero en esta África Austral ha habido otros protagonistas  que no han sido ajenos al devenir de la gran región. Por ello no podemos obviar el papel de Holanda, Portugal, Alemania y Bélgica en la geopolítica africana austral.  




Portugal, Holanda, Inglaterra


Los portugueses nunca se aventuraron a cruzar el "mar tenebroso", como entonces se conocía al Océano Atlántico. Sabían que, rodeando África, se podía establecer la Ruta de las Especias   por mar entre Europa, la India  y China; y así lo consiguieron en efecto.   

Los lusos  conocían bastante bien las costas del viejo continente africano, pero nunca intentaron  penetrar en su interior, quizás por la dificultad de accesos y porque su prioridad absoluta era el derrotero naval hacia los países de las especias, de mucho mayor interés comercial. 

Hubo de ser el holandés Jan van Riebeeck  el primer europeo que pusiera el pie  en el extremo sur de África, fundando en 1652, lo que llamó la Colonia del Cabo, como factoría de abastecimiento de la ruta holandesa de las especias.  Esta costa, bautizada inicialmente como   Cabo de las Tormentas por los navegantes portugueses, porque aquí " colisionan " las corrientes de los  océanos Atlántico e Indico, y el efecto climático es importante, cambió posteriormente su nombre por el más positivo y prometedor de  Cabo de Buena Esperanza.  

Con el tiempo  los Ingleses, en el diseño de su naciente imperio comenzaron a interesarse por la estratégica situación del Cabo y  promovieron la colonizaron en una parte de este territorio. Un siglo y medio más tarde este enclave  pasaba a manos británicas. Así nacía su imparable  expansión por  el continente. 


Desembarco del holandés Jan van Riebeek en 1652. Óleo de Charles Bell 1850


Como hemos dicho, la Colonia del Cabo se crea inicialmente  como un enclave de abastecimiento al servicio de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, sin ningún propósito colonizador.  Más tarde se establecen los Bóers,  colonos asalariados, descendientes de calvinistas holandeses y franceses,  que  entran en conflicto con la citada Compañía, cuyo temor era que estos colonos, también conocidos como afrikáners,  se hicieran independientes.  A comienzos del siglo XIX , los británicos aparecieron por El Cabo, buscando la administración directa del territorio, mientras los Bóers querían mantener su sistema de explotación de la tierra y de la mano de obra que tenía un progresivo uso de esclavos de origen bantú.  

Cuando en los estados libres establecidos por los Boers se descubre oro y diamantes - hacia 1859 - los enfrentamientos de las dos comunidades se hacen cada vez más fuertes y tras dos enfrentamientos bélicos, las llamadas  guerras de los Bóers ( 1881 - 1902),  termina por imponerse el dominio británico.  Los ingleses liberaron a los esclavos de los Boers pero mantuvieron la segregación racial para asegurarse la mano de obra barata.  


Colonias Europeas en el África Austral


Los británicos y la República de Sudáfrica

La colonización británica fue primariamente económica, con colonos, economistas y compañías  comerciales,  dada su mentalidad liberal y capitalista. Los Bóers, empujados por los ingleses de El Cabo se marchan hacia el norte y se hacen fuertes en los territorios interiores del Estado Libre de Orange y la República del Transvaal.  

Aun quedaba espacio en el territorio interior, entre las costas del Océano Atlántico y el índico, entre Namibia y Mozambique, para la expansión inglesa hacia el norte. Finalmente tras la Segunda Guerra Anglo- Bóer (1899-1902), desaparecen los estados libres y se crea, en 1910, la Unión Sudafricana, bajo control británico, que duraría hasta la independencia y la creación en 1961 de la República de Sudáfrica. 

Esta nueva república estableció la política oficial de Apartheid, es decir la separación de las dos razas predominantes bajo control de los colonos de origen europeo. Esta situación se mantuvo hasta 1994, año en que se celebraron las primeras elecciones democráticas que dieron el poder a Nelson Mandela, liberado tras 27años de prisión, y a su partido el Congreso Nacional Africano CNA.  

Portugal, Angola y Mozambique 

Los Portugueses, expertos navegantes, querían el control de las costas, y por  ello ocuparon tierras a orillas del  Atlántico como  Angola  y del Índico como  Mozambique . Su idea era unir entre si  los  enclaves costeros por el interior, pero los pueblos y reinos situados entre ambos  opusieron gran resistencia al intento luso.  

Estos conflictos se aprovecharon para el comercio de esclavos que fue tan próspero  para el imperio portugués. Además, Portugal nunca reconoció a sus colonos africanos como  portugueses. A mediados del siglo XX  fueron naciendo los movimientos de liberación como el MPLA en Angola y el FRELIMO en Mozambique , ambos con un fuerte apoyo soviético y presencia de guerrilleros cubanos.  La Revolución de los Claveles en 1974, y el fin del régimen autoritario en Portugal,  trajo consigo la independencia  de ambas colonias en 1975.


El Canciller Bismarck dirige el reparto de la tarta africana entre las potencias europeas. Conferencia de Berlín 1885. Caricatura de la época




Alemania y Namibia 

Los Alemanes no quisieron dejar de estar presentes en África  y su afán colonizador se desata durante  el II Reich del Canciller Otto von  Bismarck. Se limitan a ocupar (1884) los  escasos espacios costeros  aun libres y se instalan en Namibia,  a orillas del Atlántico, lugar semidesértico de poco atractivo para el colonizador blanco.  El nombre oficial de la colonia era África del Sudoeste Alemana.  Después de la I Guerra Mundial, Namibia pasa  de ser colonia alemana  a convertirse en  un territorio administrado por la Unión Sudafricana hasta que en 1990 se admitió su independencia. El nombre de Namibia se debe al Desierto de Namib que ocupa una parte importante de la costa del país. 

Bélgica y el Congo Belga

Los Belgas nacidos como nación moderna, tras su independencia de los Países Bajos, en 1830, no tenían intenciones coloniales sobre África, pero su rey Leopoldo II sí ansiaba tener tierras allí. Por fin en 1884, con la Conferencia de Berlín, nació el Estado Libre del Congo, como otro tapón a las aspiraciones inglesas. 

El Congo Belga, acabó así como una propiedad particular de Leopoldo II de Bélgica. En junio de 1960, su nieto Balduino I, proclamó la independencia de  la nueva República Democrática del Congo, en Kinshasa, con Patricio Lumumba  como Jefe de Estado. La vida del nuevo país fue accidentada,  con la separación de  la región de Katanga y Kasia del Sur, poco después de la creación del nuevo Estado. En 1961 Lumumba fue fusilado por los rebeldes. Entre 1971 y 1997 el país pasó a llamarse Zaire. Interminables guerras civiles, tribales, ideológicas, etc. marcaron el rumbo del riquísimo país africano. 


El Reparto de África en 1884-85 





La Conferencia de Berlín se celebró entre Noviembre de  1884 y Febrero de  1885 y fue  convocada por el canciller Otto von Bismark, a petición de Francia y del Reino Unido. Se trataba de resolver los problemas  que planteaba a las potencias europeas la expansión colonial por el continente africano y de solucionar  su  repartición. Fue el gran punto de inflexión en el colonialismo contemporáneo. 

Solamente dos países africanos conservaron el derecho a ser independientes: Etiopía ( antes llamada Abisinia)  y Liberia (creada en 1847). Casi todos  los países europeos pasaron a ser metrópolis reconocidas de sus colonias africanas. De esta manera nacieron las siguientes áreas coloniales africanas :

África  Británica
Central: Nyassalandia  y las dos Rodesias. 
Meridional: Sudafrica, Basutolandia (Lesoto) , Bechuanalandia ( Botsuana ) y Suazilandia 
Oriental : Kenia, Tanganica y Zanzibar (Tanzania) y Uganda 

África Francesa
Ecuatorial: Chad, Gabón, Congo Brazzaville, Camerún y Republica Centroafricana. 
Occidental:  Burkina Faso , Costa de Marfil, Benín, Guinea, Mauritania, Níger, Senegal y Sudán.
Mediterránea: Marruecos, Argelia, Túnez. 
Oriental: Madagascar

África Portuguesa
Oriental: Mozambique  
Occidental: Angola, Islas de Cabo Verde 

África Italiana
Mediterránea: Libia
Oriental: Somalia

África  Alemana
Oriental: zonas entre los lagos Tanganica / Victoria y el Índico 
Occidental: Namibia

África Española
Ecuatorial: Guinea ecuatorial y varias las islas del Golfo de Guinea
Occidental: Sahara  Español e Ifni  

Sudan : estuvo dominado por Egipto en el siglo XIX, hasta que llegaron los ingleses. Toda la zona fue Protectorado anglo - frances hasta sus respectivas independencias.  


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A mediados del  siglo XX , tras la Segunda Guerra Mundial,  llegaría la Descolonización  de África.  ¿ Quién no recuerda el terrible Mau Mau de Kenya o la traumática salida de los franceses de Argelia - los pied noir - en 1960?. Con la descolonización llegaron muchas esperanzas, pero también frustraciones y guerras que han ido conformando la vida africana  hasta nuestros días. 

Y bien, ya  dejamos  África en 1894 con la Conferencia de Berlín y terminamos con  todas las nuevas naciones recién nacidas. 

Contar  más  cosas significa salirnos  del guión  que giraba inicialmentre alrededor de las Cataratas Victoria.  Mis lectores saben que, como historiadora  y profesora, me gusta  la geopolítica.  Sin geografía no hay historia; la historia modifica la geografía  y la política lo complica todo  

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